Hypatia
- Miguel Ángel León Martínez

- 19 dic 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 21 dic 2024

Título: Hypatia
Autor: Pedro Gálvez
Editorial: Círculo de lectores
Pp: 260
Fecha de publicación: 1 de octubre de 2009
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Hypatia, nacida en Alejandría, no es solo una simple mujer, es mucho más que eso, un atisbo de luz y esperanza en un mundo que se derrumba a sus pies, dando paso de manera irrefrenable a una época de luto para la ciencia y la racionalidad. Esta es la historia de una matemática que observó las estrellas, mientras otros calculaban su muerte. Su historia. Nuestra historia.
Sobre el autor
El libro "Hypatia" es obra del escritor Pedro Gálvez, natural de Málaga, donde nació en 1940. En cuanto a su formación, es un antropólogo, sociólogo, periodista, traductor y escritor español, nieto del bohemio poeta Pedro Luis de Gálvez, fusilado en 1940. En cuanto a sus publicaciones, además de "Hypatia", ha publicado otras obras con un trasfondo histórico, como "Nerón, diario de un emperador" o "La emperatriz de Roma".
Opinión personal (sin spoilers)
El libro se muestra como un intento de relatar la historia de Hypatia, llena de misterio y leyenda. El autor se sincera con nosotros y nos expone la dificultad a la hora de abordar una figura tan importante como desconocida, con pocas fuentes que nos hablen, de manera rigurosa, sobre Hypatia. Por ello, recurre a la elaboración de una especie de biografía novelada, donde los elementos históricos se ven complementados por una parte de ficción, siempre velando por ser lo más fiel posible a lo que debieron vivir los habitantes de la Alejandría de la época, de igual manera que la propia Hypatia.
En cuanto al estilo de narración, la aventura se desarrolla en una doble vertiente. Por un lado, se introducen personajes relevantes de la época, relacionados con la figura de Hypatia, que realizan su vida y acciones, formando parte del elemento más novelado y ficticio. Por otro lado, acompañando la trama principal, el autor introduce, con gran maestría y sentido argumental, explicaciones y detalles históricos relacionados con el contexto histórico que se está tratando. Como se ha comentado, estas dos partes se conectan formando una única narración, armoniosa y amena.
La primera parte del libro va dirigida al contexto histórico, centrado en la figura de Teón, padre de Hypatia. He de reconocer que me ha maravillado la forma de escribir del autor. En ningún momento se hace pesada la narración y la secuencia de hechos, al contrario, a medida que vas avanzando en la trama, se te genera la necesidad curiosa de saber más sobre el tema, lo que habla bien de la inmersión de la obra. No es baladí si tenemos en cuenta que, como se ha comentado, aproximadamente hasta la mitad del libro, no surge con fuerza la figura de Hypatia, protagonista del libro. No obstante, a pesar que desde fuera pueda parecer que el autor se alarga en descripciones o explicaciones, puesto que tarda en aparecer Hypatia en escena, mientras estás leyendo el libro, el autor logra que te olvides por un momento de que estás delante de una biografía novelada de Hypatia.
Toca hablar, muy a mi pesar, sobre la destrucción de templos y culturas. La historia de Hypatia refleja a la perfección lo que los dogmas y los pensamientos absolutos, manifestados como creencias religiosas o como totalitarismos políticos, que en muchas ocasiones se entremezclan, han supuesto para la supervivencia del pensamiento y la cultura, desde tiempos inmemoriales. El fanatismo tiene al pensamiento y la cultura como enemigos naturales para su supervivencia. Ya sabemos que un pueblo ignorante es más fácil de manipular. Por ello, no es casualidad que, cuando entramos en una fase de imposición política o religiosa, se ponen todos los esfuerzos en destruir lo que otros, con ideas diferentes al resto, y por tanto "peligrosas" y "contagiables", han logrado erigir con la razón y el sudor como bandera. Por desgracia, no hace falta poner nuestras miras miles de años atrás, lo que sucedió en Alejandría, sigue ocurriendo en la actualidad, con especial crudeza en Oriente Medio, donde la destrucción generalizada y deshumana es pan de cada día, ese pan del que carecen sus habitantes, ajenos y víctimas, como siempre.
En este punto, considero conveniente otorgarle el inmenso valor que supone la figura de Hypatia, no solo para la ciencia, siendo un símbolo de resistencia frente a la barbarie, sino como una de las pioneras en el mundo de la mujer en la ciencia. Ella sí es un claro referente para todos y todas.
La protección del patrimonio cultural e histórico forma parte de las prioridades de la actualidad, con instituciones que se ocupan de ello, algo que celebro y agradezco. Desde mi humilde altavoz, reivindico la figura de Hypatia, y no solo de ella, sino de todas y todos aquellos que han luchado, algunos dando su vida, para proteger nuestro patrimonio, para protegernos a todos. Por Khaled al-Asaad. Defendamos lo que somos.





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